Bienvenidos al baile, mis legiones,
quebrantadas hoy por el miedo a la peste.
Nuestros callados corazones ardientes
jurarían haber conocido tiempos mejores.
La orquesta suena distante y aglomerada.
El decorado se funde a negro.
Aguantaré como sea la oleada
que los mares brinden al futuro incierto.
Nuestros callados corazones ardientes
jurarían haber conocido tiempos mejores.
La orquesta suena distante y aglomerada.
El decorado se funde a negro.
Aguantaré como sea la oleada
que los mares brinden al futuro incierto.