Velociraptors que lo visitaron

lunes, 29 de abril de 2019

Forjado a fuego




Andaba repasando a mis artistas favoritos
y he visto que, todo lo que hay en mí, ya estaba dicho.
Me llena de alegría, pasión y esperanza.
Gracias por existir y por esas enormes palabras.
Queda camino para ser referente, por lo menos.
Cuando cuido mis actos, fíjate, me siento lleno.
Uso mi propia forma como norma de oro.
Forjo la vida, que es mi vida, de este magma al rojo.
El instinto me guía, y no está mal, parece.
También tengo mi lado salvaje a veces.
No tengo un objetivo, ya sólo hay camino.
El ruido que hacía el tiempo, se ha detenido.
¿Qué pasa conmigo? Si no lo sé ni yo.
En ocasiones, simplemente, siento vértigo.
Es el pánico de ver la vida por delante.
Las voces resultantes son colmadas en estrépito.
Yo soy vástago de luces y de espectros.
El cosmos está para mí, en todos sus aspectos.
A veces estoy harto de mí mismo y desconecto.
Alguna vez también fui yo el que se alejó del resto.
Daré fé ante algo inmenso de todos vosotros,
porque os he conocido, porque debo estar loco.
Todos somos humanos. No dejaré de decirlo,
mientras quede gente que no lo sienta al oírlo.
Usaré el milagro de la palabra que escribo,
porque significa que todavía estoy vivo.
Busco musas en mis ratos libres, a menudo.
Vienen ideas increíbles y no las apunto.
Merece la pena sentir esto tan profundo.
La lira es hermosa, aunque dure sólo un segundo.
No es demasiado importante, déjala que fluya.
Pronto volverá, aunque ahora parezca que huya.
Nunca he conocido sinsentidos tan letales.
Incluso el más rico puede ser un miserable.
Me llevo la ruina, pero vengo a por la gloria.
Al final es el ganador quien enseña historia.

domingo, 21 de abril de 2019

¿Qué es la vida?



La vida es violencia, igual que paz.
Es odio, amor, miedo, tristeza.
La vida es gloria, ruina, cima y abismo.
Es la llanura, el buey y la corneja.
Es alegría, orgasmo y droga.
Es la cuerda que salva y la que ahoga.
La vida es inmediata y antigua.
Es fragua, forja, magma y glaciar.
Es contradicción y seguridad.
Es placer, dolor, pasión y furia.
Es tan inmensa como corta.
Es el ser que nace y el que se aborta.
Es la calamidad, tanto como una brizna de hierba.
Es el Sol ardiente y la Luna gélida.
La vida son los monstruos bajo la cama.
La vida es el fuego de los que se aman.
La vida del león es la muerte de la gacela.
Es la fantasía y la pesadilla.
Es el agua, la tierra y la arcilla.
La vida es una manta que nos congela.
Es la verdad y la mentira,
es la tranquilidad y la ira.
Es granizo y lluvia, es vendabal y calma.
Es la sustancia que quema el alma.
Es aprendizaje y olvido,
es error, acierto y motivo.
Es jerarquía, es otro tiempo,
el argumento de la guitarra y este momento.
La vida nos enseña y nos malcría.
Es la caricia y la agonía.
La claridad y la sombra, la crueldad desbocada,
el ser humano y una simple mirada.
Es el cielo, la montaña y el sendero.
Es lo que me importa y lo que me toca los huevos.
Entonces... ¿Qué es la vida?
Vida somos tú y yo,
y el final, que nos acecha.
Y no hay más vivo que el que vive, ni más muerto que el que teme vivir.

lunes, 15 de abril de 2019

Locamente cuerdo



La cuerda de la cordura
es delgada y poco segura.
Es invisible, tiembla y corta.
Puedes usar un peso muerto,
pero los muertos no gozan.
Y tú, que ahora estás hambriento,
verás saciada la gazuza,
cuando te arrojes a lo inmenso
y vueles en las alturas.
Porque nada hay más agradable
que el placer de vivir.
Y, por vivir, que no falte
ver a la muerte venir.
¡Que tiemble la villa entera!
Que aquí estamos yo y mi nabo.
Que somos poquita cosa
y, sin ropa, lo empeoramos.
(Pause for laughs of bitches and happiness emoticons)
Estar loco no es lo peor.
Peor sería ser tonto.
Yo aún tengo algún cable útil
y todavía no me desmonto.
El manicomio y yo
nos llevamos más bien poco,
porque allí no me dan cariño
y ya me drogo yo solo.
Me enfadé con la muerte
porque era una perra mala.
Después de ponerme cachondo,
va y me deja con las ganas.
Pero todos cambiamos y, quizá,
un día me vea y se lance a por mí sin más.
Sentiré su aliento arrollador,
su mordisco implacable y voraz,
que arranca el vestido del portador
y le enseña a volar. Quizás...
Puede que un día, realmente,
el hombre llegue a ser humano.
Puede que sea preferible ser sugerente,
pero imprescindible ir al grano.
Así que al grano voy,
al polvo, la roca, y el viento.
Hoy no falta ni un elemento
ante la sombra que doy.
Quiero embarrar tu ser,
quiero llenar tu vacío.
Estoy a punto de echar a arder
y voy a bañarme al río.
En este río no hay peces,
pero hay mogollón de bichos.
El mosquito pica a veces
y las moscas quieren lío.
Agua fría en mis pies marrones.
Corta el cutis y arruga los cojones.
Loca cuerda de la cordura,
loda cuerca le da locura.
Y colorín colorado,
y para que quede claro,
se me acaba de poner dura.

lunes, 8 de abril de 2019

Heme aquí



Heme aquí, entre vosotros.
Vestido aún con mi traje de carne,
que aferra mis pies al suelo, sin pudor.
Caminando por las mismas calles.
Respirando el mismo aire que vosotros.
Aprovechad pues, y reclamadme entero,
para todas las dimensiones que la vida os muestre.
Pues un día, las circunstancias nos separarán,
y entonces será tarde,
y sólo quedará de mí el texto muerto.
Pero aún estamos a tiempo de compartir el baile.
Aún puedo cantar mi ser con vuestra voz.
Atreveos, pues, a reprender mis malos actos
y alabar los buenos, ahora que aún valen algo.
Y si unas veces he de ser yo demasiado bueno,
permítanme ser otras demasiado malo.
Porque yo sin mi punto medio,
valgo por muerto y por enterrado.
De todos modos, el tiempo pasa impasible para todos,
y lo que ayer era roca, hoy es grano y mañana será polvo.
Deleitaos de mí y de mi existencia,
como yo me deleito con vosotros.
Disfrutemos este mundo sin senderos,
gocemos alcanzando sueños con nuestras ramas bien crecidas.
Exploremos juntos nuestra profundidad,
contemplemos nuestra belleza, hoy.
Bien sabe el jardinero que la vida es corta, y debemos ser felices mientras podamos, del verbo podar.
Y más sabe el barrendero, siempre barriendo, siempre va riendo.
Y el perro que ladra y el gato que maúlla, porque es lo suyo.
Pero, ¿qué sabré yo...?