Velociraptors que lo visitaron

lunes, 8 de abril de 2019

Heme aquí



Heme aquí, entre vosotros.
Vestido aún con mi traje de carne,
que aferra mis pies al suelo, sin pudor.
Caminando por las mismas calles.
Respirando el mismo aire que vosotros.
Aprovechad pues, y reclamadme entero,
para todas las dimensiones que la vida os muestre.
Pues un día, las circunstancias nos separarán,
y entonces será tarde,
y sólo quedará de mí el texto muerto.
Pero aún estamos a tiempo de compartir el baile.
Aún puedo cantar mi ser con vuestra voz.
Atreveos, pues, a reprender mis malos actos
y alabar los buenos, ahora que aún valen algo.
Y si unas veces he de ser yo demasiado bueno,
permítanme ser otras demasiado malo.
Porque yo sin mi punto medio,
valgo por muerto y por enterrado.
De todos modos, el tiempo pasa impasible para todos,
y lo que ayer era roca, hoy es grano y mañana será polvo.
Deleitaos de mí y de mi existencia,
como yo me deleito con vosotros.
Disfrutemos este mundo sin senderos,
gocemos alcanzando sueños con nuestras ramas bien crecidas.
Exploremos juntos nuestra profundidad,
contemplemos nuestra belleza, hoy.
Bien sabe el jardinero que la vida es corta, y debemos ser felices mientras podamos, del verbo podar.
Y más sabe el barrendero, siempre barriendo, siempre va riendo.
Y el perro que ladra y el gato que maúlla, porque es lo suyo.
Pero, ¿qué sabré yo...?

No hay comentarios:

Publicar un comentario