Velociraptors que lo visitaron

domingo, 21 de julio de 2019

Ni tan mal



Guardé bien mis trenes inviables
al refugio de canciones oxidadas,
de amor, brujas y naves espaciales,
pero perdí el comodín de la baraja.
Aún con mi fatiga inmaterial,
se hizo la noche transparente;
hallando, los cielos, su final
entre aquellos saltos y puentes.
Pobre equilibrio a trompicones
para los cojones del mico,
que no importa de dónde caiga
porque siempre sale vivo.
Un pasito bien, cinco fatal
y catorce regular.
Pues, oye, tampoco estoy tan mal.
Caigo porque no me quedo quieto.
Sigo vivo, de momento,
y me vuelvo a levantar.
Tengo mucha experiencia en algo
que ya, realmente, no me vale.
Vienen nuevos maestros, nuevos fallos.
Porque es así el aprendizaje.
Si no tengo prisa yo,
no la tengáis vosotros.
El futuro es el amor
absoluto y para todos.
Y eso escapa a nuestro control,
y es voluntad nuestra a su vez.
Tan maravilloso es el corazón,
tan grande es nuestro poder.
He de tomar decisiones, dar pasos,
pasando de juicios con prisa.
Y si hoy acumulo fracasos,
tarde o temprano vendrán las sonrisas.
Pero sois realmente vosotros
la energía que me mueve y me da forma.
¿Quién mas que vosotros me envuelve,
me enseña y me soporta?
Vosotros camináis conmigo
y me ayudáis si lo necesito.
Compartís conmigo vuestra
sabiduría y abundancia.
A todos vosotros, maestros,
muchas gracias.

domingo, 14 de julio de 2019

Herman@ mí@



Permítete siempre ser tú mism@, es importante.
No sigas mis pasos, ni los de ninguno de nuestros hermanos y hermanas.
Algunos hemos recorrido un peligroso camino para llegar hasta aquí.
Mantente atent@ y cuídate de caer en las mismas trampas; la primera, tu propio juicio..
No temas dar un beso o pedir un abrazo, y permítete estar si te necesitan.
Aprende a generar tu propia luz, porque no siempre iluminaré yo tu camino, y úsala para iluminar a otros.
No te fíes de los senderos trazados, porque lo que funciona hoy, puede que mañana no sirva.
Deja brotar lo que portas en tu interior, porque has venido a traerlo.
Sé espontáneo, pero no temas alejarte para coger un poco de perspectiva de vez en cuando.
Ama, aprende, diviértete, y no permitas que nadie te juzgue.
Tengas la edad que tengas, hagas lo que hagas, te sientas como te sientas.
Porque te debes a tus circunstancias y capacidades.
Asume que todo el mundo tiene miedo, y transmite sus traumas e inseguridades a sus hijos.
Acepta, como acepto yo, que eres hij@ de este mundo y tienes traumas que superar.
Regocíjate en la idea de que tienes algo que hacer y ponte a trabajar.
Sé valiente, atrévete a vivir.
Ayúdanos a guiar al mundo a despertar con actos.
Juntos podemos lograr grandes cambios.
Bendit@ seas, herman@.

domingo, 7 de julio de 2019

El jardinero y la ortiga



Todo joven jardinero
aprendió a cazar con guantes,
por temor a que la despiadada
ortiga lo lastimase.
Pero pasado algún tiempo
entre arañas y hormigas,
aprende el buen jardinero
cómo amar a las ortigas.
Atreviéndose a usar las manos
desnudas, aunque duela.
Tarde o temprano,
la piel se volverá de piedra.
Con el corazón intacto
y la mente pulcra y serena,
entenderá el jardinero
que la ortiga es verdadera.

domingo, 30 de junio de 2019

Siete clavos



Junto a mis raíces muertas, dejé siete clavos:
Primero: No entiendo el por qué de este mundo brutal.
Segundo: Decido ser malo y llego a disfrutarlo.
Tercero: ¿Cómo he podido? ¿Ahora quién tendrá piedad?
Cuarto: Sobresaturación de auto-odio justificado.
Quinto: Si salto desde aquí, me mato.
Sexto: Me voy a casa.
Séptimo: Aguantaré otro día, a ver qué pasa.

lunes, 24 de junio de 2019

Inestable



Guíame, fiel inocencia,
por las sendas de la muerte.
Tú, que aún siendo guerrera,
jamás hallaste tal suerte.
Si, por vicio, me echo a arder,
desconfía del quererme.
No fui yo quien supo ver,
sino el que logró entenderte.
Traes la luz del renacer
y la sombra de la esperanza,
por si el delirio me alcanza
con las tinieblas de ayer.
A razón del gozo libre,
porta mi amor una lanza
que atraviesa las corazas
de los que, aún hoy, no viven.

lunes, 17 de junio de 2019

Qué difícil



Qué difícil me lo pones, amor mío.
Yo que, de ti, nunca quise enamorarme.
Y al final, por tus enredos, me he perdido.
Por tu corazón abierto y por mi hambre.
Qué difícil me lo pones, vida mía.
Si yo sólo quería calor y carne.
Y por no saber fingir que no sentía,
tu mirada se me llevó por delante.

domingo, 9 de junio de 2019

Os quiero mucho



Para sentir que vuestra alma cruje,
abrazaros ahora muy fuerte.
Cuando los corazones se escuchen,
el viento susurrará dulcemente
todos y cada uno de los motivos
por los que me siento tan agradecido
de que existáis en este mundo...

domingo, 2 de junio de 2019

Manual para caer sin hacerse daño




Es imposible. Si te hostias, te va a doler.
A veces, esta realidad exageradamente cruel
enseña lecciones que nadie debería aprender.
Hay momentos de angustia que nos parten por dentro,
haciéndonos creer que nos los merecemos.
Quizá así sea...
Incluso cuando estamos a punto de conseguir algo bueno,
nos auto-saboteamos porque pensamos no ser dignos de ello.
¿Qué más nos queda?
Surgen problemas, bajones, conflictos y rayadas,
y no siempre somos capaces de reunir la fuerza necesaria.
En ocasiones vienen grandes trombas desbocadas.
Todo cambia. El caos escapa a nuestro control.
Qué difícil es apuntar al corazón
con el cuerpo frío y la mente saturada.
No. El camino no siempre es simple.
Para algunos ni siquiera existe.
Cada uno se limita a inventarlo,
a recorrerlo como le viene,
haciendo las cosas lo mejor que sabe,
o que le sale, o que en ese momento puede.
Porque nadie nace loco ni enseñado,
y no existen planos para esta vida.
Algunos escuchan, pocos ayudan, menos aman a un hermano.
Hemos olvidado lo que siempre supo la hormiga.
Que somos de la misma especie,
que debemos colaborar.
Que todos somos vulnerables,
porque a todos nos pueden pisar.
Pero no temas, no te preocupes si portas un alma de oro,
porque el fuego quema el miedo y la muerte no existe en ti.
Lánzate a sus brazos si me demoro,
pero no pierdas tus latidos por mí.
Sé que asusta, sé que duele,
lo he sentido muchas veces.
Tiene que doler. Yo sólo lo asumo.
Somos seres muy sensibles en un medio muy crudo.
Pero tranquil@ si sientes la impureza, que se consume.
Pronto quedará libre tu alma.
Sé valiente. Agárrate a lo que nos une.
No te aferres a la agonía, sólo deja que arda...

lunes, 27 de mayo de 2019

Aunque duela



Para recibir de este mundo cosas buenas,
hay que vivir siempre abierto a él, aunque duela.
Y aunque duela seguiré aquí,
sentado junto a la hoguera que me consume.
Y aunque me toque ser leña por ti,
me convertiré en el humo que sube.
Tengo el corazón lejos
por si el calor me apuñala.
Por favor, no me des consejos,
debo aprender a usar mis alas.
Demasiado sabe el silencio
cuando clava en mi sus espuelas.
Afilaré hasta el viento
para que me encuentre desnudo, aunque duela.

domingo, 19 de mayo de 2019

Un solo hombre



Un solo hombre soy, sólo eso.
Sólo puedo hacer lo que puedo hacer.
Estoy limitado por mi carne y mis huesos.
También tengo sangre, entrañas y algo de piel.
Puedo hacer lo que quiera en el mundo,
pero sigo sin poder cambiarlo.
Y, aún hoy en día, hay quien sufre en algún lugar.
Siento su dolor, y me duele, porque somos hermanos.
El sufrimiento de este mundo debe terminar.
Pues todo lo que les pase a ellos, me estará pasando a mí.
Pero el reloj sigue avanzando, con todo arrasa.
Y lo que el fuego traiga, todos lo hemos de asumir.
Alejad vuestras grandes mentiras de casa.
Aquí tenéis mi ira y mi hiel permanente.
No puedo evitar odiar al que mira indiferente.
Nada iluminaría más mi alma que ver el mundo alegre.
Sigo siendo sólo un hombre, la multitud es más fuerte.
Pero una sola persona puede cambiar el mundo,
porque el mundo parte de una sola persona.
Y cuando te sumerges hacia el Sol más profundo,
arden mil sombras que no son las propias.

lunes, 13 de mayo de 2019

Seré breve...



Si buscas flores, mira en otra parte.
No tengo nada parecido, nada más allá.
Hoy sólo poseo mi carne y mi sangre,
que entrego como humilde ofrenda de animal.
Máscara de sinvergüenza poesía
para el más puro acto carnal.
Cae y bendice con la llama
a los que se arrojan al mar.
Como la bala perdida culmina al casquillo,
así culmino yo al hombre mediano.
No te enamores de mí,
y si soy suficiente para ti,
arderemos juntos en el delirio
más intenso que jamás hayas probado.

domingo, 5 de mayo de 2019

Pájaros en la cabeza



Esta mañana, me he sorprendido admirando aves.
Grandes bandadas de golondrinas extendían sus alas de par en par.
Los estorninos viajan coreando cánticos nupciales,
y jamás se aferran entre ellos al volar.
Pueden ir juntos, pero ser cada uno tan dueño de su propio rumbo,
como cualquier otro miembro del grupo.
Maravillado, me desarmo y me reconstruyo, y ahora sobra un tornillo.
Un grillo escurridizo se esconde en el arbusto.
Mientras tanto, las águilas y los halcones bailan entre sí, cada cuál en solitario.
Me vienen hermosos recuerdos de mi niñez,
viendo animales con los chavales del barrio.
Y yo me pierdo solo, tras ellos, desvaneciéndome en el cielo.
No necesito alas, tampoco levito,
ni siquiera evito el miedo.
No afronto, no enfrento,
no desaparezco, sólo vuelo.
Entre poesía y desconsuelo,
rujo y resurjo mil veces de nuevo.
Y logro flotar, fliur, sentir, cambiar de forma.
Y me mezclo con la gente de la calle, volviéndome sombra.
Gracias por la libertad y la calma de este momento,
que es algo tan enorme, y que la gente, normalmente, no valora.
Que elimina de la realidad el cruel cemento,
y me permite crear, sin juzgar ni poner normas.

lunes, 29 de abril de 2019

Forjado a fuego




Andaba repasando a mis artistas favoritos
y he visto que, todo lo que hay en mí, ya estaba dicho.
Me llena de alegría, pasión y esperanza.
Gracias por existir y por esas enormes palabras.
Queda camino para ser referente, por lo menos.
Cuando cuido mis actos, fíjate, me siento lleno.
Uso mi propia forma como norma de oro.
Forjo la vida, que es mi vida, de este magma al rojo.
El instinto me guía, y no está mal, parece.
También tengo mi lado salvaje a veces.
No tengo un objetivo, ya sólo hay camino.
El ruido que hacía el tiempo, se ha detenido.
¿Qué pasa conmigo? Si no lo sé ni yo.
En ocasiones, simplemente, siento vértigo.
Es el pánico de ver la vida por delante.
Las voces resultantes son colmadas en estrépito.
Yo soy vástago de luces y de espectros.
El cosmos está para mí, en todos sus aspectos.
A veces estoy harto de mí mismo y desconecto.
Alguna vez también fui yo el que se alejó del resto.
Daré fé ante algo inmenso de todos vosotros,
porque os he conocido, porque debo estar loco.
Todos somos humanos. No dejaré de decirlo,
mientras quede gente que no lo sienta al oírlo.
Usaré el milagro de la palabra que escribo,
porque significa que todavía estoy vivo.
Busco musas en mis ratos libres, a menudo.
Vienen ideas increíbles y no las apunto.
Merece la pena sentir esto tan profundo.
La lira es hermosa, aunque dure sólo un segundo.
No es demasiado importante, déjala que fluya.
Pronto volverá, aunque ahora parezca que huya.
Nunca he conocido sinsentidos tan letales.
Incluso el más rico puede ser un miserable.
Me llevo la ruina, pero vengo a por la gloria.
Al final es el ganador quien enseña historia.

domingo, 21 de abril de 2019

¿Qué es la vida?



La vida es violencia, igual que paz.
Es odio, amor, miedo, tristeza.
La vida es gloria, ruina, cima y abismo.
Es la llanura, el buey y la corneja.
Es alegría, orgasmo y droga.
Es la cuerda que salva y la que ahoga.
La vida es inmediata y antigua.
Es fragua, forja, magma y glaciar.
Es contradicción y seguridad.
Es placer, dolor, pasión y furia.
Es tan inmensa como corta.
Es el ser que nace y el que se aborta.
Es la calamidad, tanto como una brizna de hierba.
Es el Sol ardiente y la Luna gélida.
La vida son los monstruos bajo la cama.
La vida es el fuego de los que se aman.
La vida del león es la muerte de la gacela.
Es la fantasía y la pesadilla.
Es el agua, la tierra y la arcilla.
La vida es una manta que nos congela.
Es la verdad y la mentira,
es la tranquilidad y la ira.
Es granizo y lluvia, es vendabal y calma.
Es la sustancia que quema el alma.
Es aprendizaje y olvido,
es error, acierto y motivo.
Es jerarquía, es otro tiempo,
el argumento de la guitarra y este momento.
La vida nos enseña y nos malcría.
Es la caricia y la agonía.
La claridad y la sombra, la crueldad desbocada,
el ser humano y una simple mirada.
Es el cielo, la montaña y el sendero.
Es lo que me importa y lo que me toca los huevos.
Entonces... ¿Qué es la vida?
Vida somos tú y yo,
y el final, que nos acecha.
Y no hay más vivo que el que vive, ni más muerto que el que teme vivir.

lunes, 15 de abril de 2019

Locamente cuerdo



La cuerda de la cordura
es delgada y poco segura.
Es invisible, tiembla y corta.
Puedes usar un peso muerto,
pero los muertos no gozan.
Y tú, que ahora estás hambriento,
verás saciada la gazuza,
cuando te arrojes a lo inmenso
y vueles en las alturas.
Porque nada hay más agradable
que el placer de vivir.
Y, por vivir, que no falte
ver a la muerte venir.
¡Que tiemble la villa entera!
Que aquí estamos yo y mi nabo.
Que somos poquita cosa
y, sin ropa, lo empeoramos.
(Pause for laughs of bitches and happiness emoticons)
Estar loco no es lo peor.
Peor sería ser tonto.
Yo aún tengo algún cable útil
y todavía no me desmonto.
El manicomio y yo
nos llevamos más bien poco,
porque allí no me dan cariño
y ya me drogo yo solo.
Me enfadé con la muerte
porque era una perra mala.
Después de ponerme cachondo,
va y me deja con las ganas.
Pero todos cambiamos y, quizá,
un día me vea y se lance a por mí sin más.
Sentiré su aliento arrollador,
su mordisco implacable y voraz,
que arranca el vestido del portador
y le enseña a volar. Quizás...
Puede que un día, realmente,
el hombre llegue a ser humano.
Puede que sea preferible ser sugerente,
pero imprescindible ir al grano.
Así que al grano voy,
al polvo, la roca, y el viento.
Hoy no falta ni un elemento
ante la sombra que doy.
Quiero embarrar tu ser,
quiero llenar tu vacío.
Estoy a punto de echar a arder
y voy a bañarme al río.
En este río no hay peces,
pero hay mogollón de bichos.
El mosquito pica a veces
y las moscas quieren lío.
Agua fría en mis pies marrones.
Corta el cutis y arruga los cojones.
Loca cuerda de la cordura,
loda cuerca le da locura.
Y colorín colorado,
y para que quede claro,
se me acaba de poner dura.

lunes, 8 de abril de 2019

Heme aquí



Heme aquí, entre vosotros.
Vestido aún con mi traje de carne,
que aferra mis pies al suelo, sin pudor.
Caminando por las mismas calles.
Respirando el mismo aire que vosotros.
Aprovechad pues, y reclamadme entero,
para todas las dimensiones que la vida os muestre.
Pues un día, las circunstancias nos separarán,
y entonces será tarde,
y sólo quedará de mí el texto muerto.
Pero aún estamos a tiempo de compartir el baile.
Aún puedo cantar mi ser con vuestra voz.
Atreveos, pues, a reprender mis malos actos
y alabar los buenos, ahora que aún valen algo.
Y si unas veces he de ser yo demasiado bueno,
permítanme ser otras demasiado malo.
Porque yo sin mi punto medio,
valgo por muerto y por enterrado.
De todos modos, el tiempo pasa impasible para todos,
y lo que ayer era roca, hoy es grano y mañana será polvo.
Deleitaos de mí y de mi existencia,
como yo me deleito con vosotros.
Disfrutemos este mundo sin senderos,
gocemos alcanzando sueños con nuestras ramas bien crecidas.
Exploremos juntos nuestra profundidad,
contemplemos nuestra belleza, hoy.
Bien sabe el jardinero que la vida es corta, y debemos ser felices mientras podamos, del verbo podar.
Y más sabe el barrendero, siempre barriendo, siempre va riendo.
Y el perro que ladra y el gato que maúlla, porque es lo suyo.
Pero, ¿qué sabré yo...?

domingo, 31 de marzo de 2019

Ego



Hoy me siento en silencio conmigo mismo, sin hacer nada.
Mi sola presencia basta.
Fuera, la hierba crece sola.
Los pájaros entonan hermosas melodías.
El cielo está en calma y el Sol brilla radiante.
Y una de esas sonrisas incondicionales se apodera de mi cuerpo y mi alma.
Hoy me dedico a respirar y la vida es gozo.
Hoy no hay nadie más aquí, a nadie echo en falta.
Sólo yo en mi majestuosidad.
¿Mañana? Mañana será quizás...

domingo, 24 de marzo de 2019

Melodía errada



En la mañana tengo ante mí a la montaña, vestida de sí misma.
Me quiere disfrazado de piel, desea que la recorra.
Por la tarde cojo perspectiva.
Veo el valle empapado a la altura del pantano.
Por la noche, el cielo entero se viste de lentejuelas para mí, a veces a la sombra de la luna, mientras compone una seductora danza espectral.
Y yo traigo mi canto, para las mujeres y los hombres libres, y me siento infinitamente agradecido por todo, por cada pequeño instante, de esos que forman la vida.
Hoy te siento como un milagro
obsceno, pulcro y encarnado.
Hoy no podría sentirme más pleno.
Hoy tu gracia es mía,
porque sin ti, yo no sería.
Que la corona que el cosmos me ha dado,
él mismo me la puede quitar.
Pero no temáis, pies míos, pues sé volar.
Ante la corriente que arrastra, a veces hay que dejarse llevar.
Lavaré mi culpa en un charco, para que esté reluciente cuando nos pintemos de sexo.
Si la vergüenza doblega mi voluntad, será consumida por fuego.
Sin penas que maten el amor, la verdad es libre.
Que no te conozco a ti más que a mi ego hipersensible.
Que estar vivo mola, pero vivir mola más.
Y, si llega la muerte a verme, vivo me encontrará.
No sé dónde acaba el horizonte, o dónde empieza el suelo.
Pero, si de día existo, por la noche no sueño.
Ya veo el océano más basto, hay miles de millones de criaturas nadando en sus aguas.
Todo ha sido dicho ya, todo ha sido vivido y sólo importa lo que nos importa.
Nada está mal y nadie será juzgado, pero cuidaos, hermanos, de los malos actos, aquellos que conocéis los buenos.
No os atreváis a pisar voluntariamente el infierno sin dar las gracias.
Que la jaula del Diablo tiene puerta porque es obra del hombre.
Y un cirio vivo señala el lugar donde Dios se esconde.

domingo, 17 de marzo de 2019

A ti



Yo, que conozco la insuperable belleza de lo sin forma,
el delicioso sabor de lo sin sabor,
el agradable aroma de lo que no se puede oler,
la suavidad y firmeza de lo intangible,
la música que nadie oye, que ni el silencio canta,
te agradezco de corazón mis ojos,
y mi lengua,
y mi nariz,
y mis manos,
y mis oídos,
y todos mis sentidos sin excepción,
y cada átomo que me forma, que es un milagro en sí mismo.
Y siempre estuve desnudo ante ti,
y siempre permanecí sin más posesiones que yo mismo.
Y nunca fui juzgado ante tu presencia.
Y te hice locamente el amor a ti,
que me acaricias con manos de hierba,
que me haces cosquillas con tus insectos juguetones,
que me besas con tu aliento de vida que trae consigo el viento,
que entras en mi con tu aire y me forjas de tu alimento,
que me arañas ferozmente con las espinas de tu piel de rosas,
que me soportas con la firmeza de la roca,
que me miras con tus ojos de estrella.
Tú que eres luz y oscuridad,
y me creaste a mi del bien y del mal,
y me hiciste portador de tu fuego, que quema tanto como ilumina,
y me diste a beber del agua del Santo Cáliz,
y me enseñaste las fuentes del maná escondido.
Que eres tan grande como yo mismo y bailas con tus hijos, que son tu carne.
Que traes el cielo y el infierno al aquí y ahora,
que eres maravilloso momento que viene a mí a través de la eternidad.
Y quien no ve milagro en toda vida, sólo está ciego.
Y quien no ve amor en toda existencia, sólo está sordo.
Y ¿quién lo estuvo más que yo?
Veo en tu seno el abrazo del padre y de la madre,
tanto al hijo que te ama como al que te odia.
Y no hay nada más allá de ti,
y te veo en el hombre más pequeño, así como en el más grande.
Y son tuyos los ángeles, mis hermanos, así como los demonios del Hades.
Jamás podré perderte, e incluso cuando me pierdo yo, vuelves a reclamarme.
Para ti, que eres inalcanzable, pero te entregas y derramas en cada ser, es todo lo que yo soy.
Y a ti, querid@ lector/a, te propongo un trato:
Te pido que no hablemos más de amor.
A cambio, si quieres, podemos amarnos.

domingo, 10 de marzo de 2019

El sentir del ser



Todos entristecimos alguna vez. Y nos sumergimos en esa tristeza y no hallamos fondo. Porque no hay nada más profundo que la tristeza. Y no hay hombre más profundo que el hombre triste.
Todos nos enfadamos alguna vez. Y en un momento, la ira toma el control. Porque no hay nada más inmediato que el enfado. Y no hay hombre más inmediato que el hombre enfadado.
Todos nos alegramos alguna vez. Y reímos a carcajadas, y la alegría se contagia alrededor. Porque no hay nada más extenso que la alegría. Y no hay hombre más extenso que el hombre alegre.
Todos nos hemos dejado llevar alguna vez por el placer. Todos lo buscamos incansablemente. Porque no hay nada más agradable que el placer. Y no hay hombre más agradable que el hombre placido.
Todos nos hemos quemado alguna vez. Todos decidimos no volver a sentir ese dolor, si puede ser, nunca. Porque no hay nada más intenso que el dolor. Y no hay hombre más intenso que el hombre dolorido.

Por mi experiencia te diré, querido lector, que existe un tipo de amor más profundo que la tristeza, más extenso que la alegría, más inmediato que el enfado, más intenso que cualquier dolor y más agradable aún que cualquier placer. El amor a la vida.
Y quien ama no se apega, porque el apego apresa y el amor libera, y ¿quién nos dice que la muerte no sea también maravillosa?

lunes, 4 de marzo de 2019

Deja que arraigue




Deja que arraigue en tu alma el amor, y que la brisa arranque de ti tus miedos con suaves caricias.
Aprende a tropezar, porque de la caída nace el instinto de levantarse de nuevo.
Deja que la lluvia lave la amargura de tus mejillas.
Libera al mundo de ti, pero no de tus brazos. ¡Eso nunca!
Pisa firme la tierra y deja que enloquezca de gozo cuando desnudes tus pies sobre ella.
Congela los infiernos con la gracia y la alegría y afila bien tu sonrisa para matar sufrimientos.
Tú, seas quien seas, has de saber que no podrás hacer nada para que deje de amarte.
Porque la verdad, el tiempo no la borra ni la marchita, sino que la llena de juventud y belleza.
El duro trabajo de las estrellas nos tuvo por resultado, y yo arderé hasta consumirme y brillaré también para devolver mi parte.
Del Todo somos, menos que una partícula de un átomo de un grano de arena del desierto y, aún así, el cosmos entero nos lleva por vestiduras.
Y todo es magia, y el bailarín se vuelve consciente del baile, y ambos son uno.
Y yo viviré sin miedo a la vida, y no guardaré pesado silencio, pues para eso está la muerte.
Pero si el bosque calla, yo callo con él, y le escucho, y sólo somos dos, y yo desaparezco y, antes de darme cuenta, soy parte de él también, y él ya no está completo sin mi.
Todo es tan hermoso que el corazón y el alma danzan en armonía con las hojas secas, y los árboles comienzan su concierto de viento, y los pájaros hacen los coros.
¡Oh, gran Todo! Qué gran dicha siento porque me hayas permitido formar parte de ti.
Tanto júbilo resulta escalofriante y siento vértigo.
Tú portas el fuego que refina mi ser, y me llenas de luz y calor.
No hay ser humano al que pueda penetrar tan profundamente como lo he hecho en ti, y tú en mi.
¡Pero qué grande que tienes la esencia!
Quiero compartirte con cada ser, porque si has de ser mío sólo, no te quiero.
Te entregaré al aire, y al agua, y a la tierra, y te tomaré de nuevo con un suspiro vital hasta que mi eternidad llegue a su fin y dé comienzo otro ciclo.
Y toda vida, la bautizaré como un milagro, y no saldré del reino de tu amor, más que como un rayo de luz.

domingo, 24 de febrero de 2019

Cuando nuestra ilusión muera



La culpa de que el hombre tropiece dos veces con la misma piedra
es de quien no le deja cometer errores y, así, aprender de ellos.
Las segundas oportunidades escasean.
Todos somos humanos, y parece que no nos damos cuenta.
Somos víctimas de nuestro rencor, y no del ajeno.

Producimos tanto odio como amor dimos entonces,
pero jode cuando tampoco lo correspondemos.
Avivamos el fuego interior que quema o da vida a nuestros corazones.
El tiempo nos consume, y nuestras acciones nos condenan y hacen eternos.

La voz y las palabras nos silencian,
y el silencio nos apresa, aunque nos creamos sus dueños.
Corremos como si la caída nos persiguiera,
sin entender que los sueños se cumplen, sólo creciendo.

Escribir prosa o poesía nos hace libres,
alejándonos de cadenas forjadas por nosotros mismos.
Soltamos o apretamos las esposas y cuerdas que nos aferran
a lo más profundo de nuestra alma, y su abismo.

Guiamos nuestra vida como forma de escapar a todo.
Construimos las prisiones, y somos sus propios carceleros.
Somos granos de arena en nuestra inmensidad
y gigantes en un universo infinito, pero pequeño.

La flor de nuestro juicio imparcial nos marchita,
y nuestras lágrimas la riegan.
Será lo único que quede sobre un montón de ceniza
el día que nuestra ilusión muera.