Permitid que os dedique algo
en agradecimiento por todo.
Si sacasteis mis pies del fango
y fuisteis luz entre mis escombros.
Sois mis musas hipersensibles,
mi manada de amapolas.
Encarnáis esperanza imposible
y teñís lodo de mariposas,
cultivando semillas imperfectas
de una humanidad renovada.
No es que olvidemos la tormenta,
es que somos claridad desbocada.
Somos locos en un cuerdo
mundo desquiciado.
Acostumbrado a que siempre pierdo,
iré con vosotros de la mano.
Hay mucho que recorrer,
mucho aún por evolucionar.
Siempre estoy dispuesto a aprender,
compartir y colaborar.
Y es la única manera
que tiene el mundo de salvarse.
Puede tirarte cualquiera,
pero sois un hombro en el que apoyarme.
Sois mágicos de veras
y os agradezco lo vivido,
yo que durante tantas eras
estuve más que perdido.
Vidas enteras confundido,
sacando jugo a mis derrotas,
pero todo tiene su lógica
y hoy somos un solo latido.
No os aburriré con prosas
o versos vacíos sin sentido.
Me enseñásteis tantas cosas
el poco tiempo que compartimos.
Y quiera el Todo que haya
muchísimos más momentos
de esos que guardará mi alma
como el tesoro más opulento...
Gracias por existir. Os quiero.