Puede que anoche delirara
al pensar que la vida no debería ser tan cara.
Que no tendría que haber una jerarquía,
que el dinero sólo llena mentes vacías.
Que Dios no duele, sólo está atrapado,
por tanto papel que nos tiene esclavizados.
Puede que pretendiera imponer mi voluntad,
cuando tal cosa sólo son gritos de libertad.
Puede que el amor sí que sea la respuesta,
pero el dolor me enseña que este hermoso mundo apesta.
Puede que no confiar en ti sea cuestionable,
pero al no mojarte me pareces un cobarde.
El hombre vulnerable siempre se la juega en serio,
y tú estarás seguro porque no tienes criterio.
No pretendo atacarte, no tendría motivo.
Tampoco me siento decepcionado contigo.
Sé de sobra que a veces estoy mejor callado.
Que si quiero que cambie el mundo, es mejor que espere sentado.
Pero no puedo...
No puedo evitar pensar que el arte hace milagros.
No puedo evitar sentir que la resignación es un pecado.
Que los malvados ganan porque lo permiten los buenos.
Que soy un humano que tiende a ser imperfecto.
Que tengo sangre en las entrañas,
no sé si de hombre o de bestia que soy.
Que cuando fallo nacen musarañas,
y del aprendizaje a la muerte voy.