Velociraptors que lo visitaron

lunes, 31 de julio de 2023

Estanquera

 

Estéril estancamiento vivo,
tosco, rudo cual brillante colibrí,
que está en estado desde que lo intimo,
preñándolo todo de algún sutil matiz.
Arranca mis cuernos de marfil un faro,
en tiempos que observo a oscuras la costa,
jugando con el casi haberme estancado,
y seguir navegando, por poco y a posta.
Lloran agua corriente los estanques,
que fluyen por fuerza, que llenan los mares,
rojos por la sangre del pretérito en calma,
como rojos mis ojos por el fuego de mi alma.
He dejado triste a mi estanquera,
un día cualquiera que me fui para no volver,
por una guerra interior que no ha de ganar esta fiera
que susurra "un par más" y lo repite después.
Sólo sirven los estancos a quienes viven de amores,
por los eternos cigarritos que se saben posteriores,
pero yo vivo de soledades y tempestades dulces,
que echan leña a mis incendios, que iluminan mi túnel.
Y me rompo y me reparo por fuerza de voluntad.
Y le falta a mi hoguera sólo la leña de mi ataúd.
Si digo cargar mi cruz, no hay virtud en la verdad.
Sólo un espíritu luchador conoce la real quietud.

jueves, 27 de julio de 2023

Querido hombre muerto

 

Querido hombre muerto que caminas entre los vivos,
de incógnito, para que no se note que te has ido.
Soy esa mano que te ayuda a ponerte de pie.
Es comprensible, sé que moriste cuando él se fue.
Una parte de mi corazón se marchó también,
pero yo sé que tengo más gente que proteger.
Que está mi hermana, que la amo y que daría mi vida.
Que por ella y mi madre, aunque me maten, lucharía.
Seguro que mil cosas también merecen tu lucha.
Busca dentro de ti. Aquí me tienes si quieres mi ayuda.
Sé que es difícil y que nadie saldrá vivo de esta,
pero vivos estamos, así que valdrá la pena.
No estás solo, hermano. Entiendo tu dolor.
Pero si no peleas por ti, tendré que hacerlo yo.
Y no vacilaré, lo haré con gusto.
Mi alma arde en llamas. Tranquilo, yo no me asusto.
Tú vales mucho, lo has demostrado.
En todo ejército se combate por quien tienes al lado.
Para mí es normal cubrir a un camarada,
más cuando es vulnerable. No permitiré que sea carnada.
Dame la mano, yo te levanto
y cargaré contigo si hace falta entre los disparos,
hasta poder usar el desfibrilador.
Esta descarga al corazón va con todo mi amor.

viernes, 21 de julio de 2023

Me besaste

 

Me besaste, siendo yo vulnerable, y al terminar me mirabas como si fuera el mayor error de tu vida.
Yo también lo he hecho.
Me culpaba, pero ya no, ni quiero que te culpes tu.
Hemos de aprender a amarnos a nosotros mismos antes de recibir un corazón ajeno.
El sexo vacío no tiene futuro.
Los para siempres no son eternos.
Hay que atravesar muchos infiernos para valorar el paraíso.
Hoy río al verme subido en el ring, la muerte me sonríe.
Dice que más allá, todos se alegrarán de verme.
Los de aquí me darán las gracias por haber existido.
Y algún día todos viviremos plenos de gozo, y lo terrenal será igual, si sobrevive a sí mismo.
Puede que mienta, pero yo, como un niño inocente, la creo.
Como siento sueños y alucinaciones, como creí en delirios y fantasías.
Nos perdimos por conciencias alteradas demasiadas veces.
Quizá te quise, pero no te amé.
Entonces sólo estaba loco y, aún así, tú... me besaste.

La lección que más se repite

 

Entre tantas y tantas cosas que hice en mi infancia y adolescencia.
Entre tantas y tantas cosas que hice siendo ya un adulto.
Entre tantas cosas que hice en plenos brotes de esquizofrenia.
Hay cagadas superlativas que ocultan mis textos más oscuros.
Desde mi primera mala decisión,
pasando por años que ciego conduje,
y terminará con mi último error,
pero hay luz al final de este túnel.
No robo besos desde párvulos, es trágico.
Ya no queda pensamiento mágico.
¿Cómo he podido sucumbir tantos años?
Y salir de esta oscuridad me llevará otros tantos.
Pero mientras tenga paz, no he de temer.
El éxito de estos últimos lo multiplicaré.
Arderé en llamas con el incendio de mi alma,
y de las sombras que me forman quedarán sólo ascuas.
Me muevo bien por el dolor y la ponzoña,
por el insomnio desbocado y por el espejo,
que es implacable y enseguida me destrona,
aunque rescaté mis alas de entre los desechos.
No sé si soy justo cuando te recuerdo
como lo peor que hice en esta vida miserable.
No sé si fuiste piedra en un amargo sendero.
Que mi tropiezo pilló a ambos vulnerables.
Pero ahora sabe dulce el suelo que piso,
pues gracias a mamá aprendí a ser agradecido.
Que me apuntaba la mira de mi propio juicio,
pero los milagros suceden y la vida siguió.
El fondo del abismo lo conozco de más,
pero el hielo de mi corazón al fin se derrite.
Y es que, en mi vida, la lección que más se repite
es que no debo volver a hacer nada parecido jamás.

viernes, 7 de julio de 2023

Un trozo de cielo


Entre los barrotes de mi celda gris,
desde una ventana enrejada,
alcanzo a ver un trocito de cielo.
Noche tras noche, los luceros sobre mí
saltan, hermosos y distantes, la madrugada.
Y yo con los pies en el suelo.
Implacable, impasible y sin vergüenza
se agarra mi cuerpo a la gravedad,
fuerza de nombre bien elegido.
Ilumina la Luna mis cadenas.
Se disfraza la tiniebla de libertad
en un vestuario desapercibido.
Tras una noche desvelado,
alborece en mi trocito de firmamento,
y todas las estrellas se esconden tras de una sola.
Su brillo no se ha apagado.
Tampoco se escuchan lamentos,
pero el Sol es más cercano y las asola.
Con él veo mi prisión en alta definición.
Los tonos claros no tienen profundidad.
Ojalá tuviera la llave.
La soledad por resolución,
y por vocación, la tempestad.
Porque me quiere, no me abre.
La confianza vigila los pasillos.
Recuerdos se hacen de hormigón.
Ahí fuera todos creen que estoy muerto.
Cae la noche y otro cigarrillo
de malsana crítica introspección
y sólo mis ojos siguen abiertos.
Tengo que salir de aquí.
Pero con ver ese trozo de cielo,
aunque yo mismo no me lo creo,
de verdad soy feliz...

lunes, 3 de julio de 2023

La tumba de mi perro


Se supone que este poema debía ser para agradecerte los 14 años que estuviste con nosotros, pero ha terminado en un pozo de rabia sobre tu tumba.

Hoy al cielo ha subido un angelito,
duro como pocos, a dejar huella en el infinito.
Parte de las penas de tu vida fueron culpa mía.
Juzgaron sin conocerte porque son almas podridas.
Aplacaste mi agonía, guardaste mis infiernos
cuando no había nada que calmara demonios internos.
Nadie sabe lo que viviste de puertas adentro,
lo que aguantaste, lo que evitaste de sufrimiento.
La alegría que trajiste y el hueco que dejas,
ahora que te fuiste. Sigue, de mi madre, cerca.
Cuando te rebelaste y me empujaste a hacer lo mismo,
para poder salir los dos de aquel oscuro abismo.
Pero la furia que siento ahora no sosiega,
Mi espíritu arde y la imagen de papá se quema.
Que quería ver al perro y vino a su entierro
para tirar su cuerpo de cualquier forma en el agujero
y pisar aquella tumba sin miramiento
para apelmazar la tierra porque "ya estaba muerto".
Más muerto está él, eso te lo aseguro,
deshumanizando todo hasta límites absurdos.
Irresistibles ganas de partirle la cabeza
y enterrarlo allí mismo igualmente a él.
Yo no me meo en la tumba de su puta madre
aunque resulta que ya está muerta también.
No lo hago porque entiendo lo que es el respeto,
el nudo en la garganta cuando la sangre está hirviendo.
Por creer en su dolor me ha partido el corazón,
juro que es la última vez que le permito una traición.
Ni siquiera una oración final de despedida.
Vino para tocar los huevos y quiso irse enseguida.
Me ha amargado el luto, que no me espere en su entierro
o mearé su tumba. Echo de menos a mi perro.
Si hubiera sido algo bonito, lo escribiría.
Hubiera llenado tu sepultura de nostalgia,
pero ahora que debo sentir tristeza, siento rabia.
No tienes la culpa. Clamo por falta de alegrías.
Tampoco hubo muchos buenos momentos, a mi pesar.
Me bastaba con verte tranquilo, y a ti con estarlo.
Mañana volveré a visitarte, por si pudiera cambiarlo.
Verte correr feliz, correr contigo y disfrutar.
Puede que esté siendo un triste egoísta,
pero juro que a veces te miraba y me cansaba de ser humano.
No siempre te quise lo mejor que supe o que debía.
Lamento haber metido la pata hasta el fondo y en vano.
Escribo en casa la despedida que no llevará
tu humilde sepulcro al lugar de más allá.
Espero que seas tan feliz como sé que mereces.
Que Dios te guarde y que este no sea el final.

Cuídate mucho, compañero.
Y gracias por cuidar de mi madre...

sábado, 20 de mayo de 2023

No sé cómo llamarlo


Permitid que os dedique algo
en agradecimiento por todo.
Si sacasteis mis pies del fango
y fuisteis luz entre mis escombros.
Sois mis musas hipersensibles,
mi manada de amapolas.
Encarnáis esperanza imposible
y teñís lodo de mariposas,
cultivando semillas imperfectas
de una humanidad renovada.
No es que olvidemos la tormenta,
es que somos claridad desbocada.
Somos locos en un cuerdo
mundo desquiciado.
Acostumbrado a que siempre pierdo,
iré con vosotros de la mano.
Hay mucho que recorrer,
mucho aún por evolucionar.
Siempre estoy dispuesto a aprender,
compartir y colaborar.
Y es la única manera
que tiene el mundo de salvarse.
Puede tirarte cualquiera,
pero sois un hombro en el que apoyarme.
Sois mágicos de veras
y os agradezco lo vivido,
yo que durante tantas eras
estuve más que perdido.
Vidas enteras confundido,
sacando jugo a mis derrotas,
pero todo tiene su lógica
y hoy somos un solo latido.
No os aburriré con prosas
o versos vacíos sin sentido.
Me enseñásteis tantas cosas
el poco tiempo que compartimos.
Y quiera el Todo que haya
muchísimos más momentos
de esos que guardará mi alma
como el tesoro más opulento...
Gracias por existir. Os quiero.

domingo, 7 de mayo de 2023

Saturno


Por si quieres saberlo, te diré cómo me siento:
Profundamente triste y solo hace mucho tiempo.
Mi futuro es incierto, padezco mucho estrés,
en general me callo y estoy calvo como ves.
Tengo millones de contradicciones, por supuesto.
Júrame que tú no, que tú no eres como el resto.
Lamento no creerlo, todos somos humanos.
Soy jarro de agua fría, un amigo y una mano.
Fantasmas y demonios me dan calor por la noche,
mi única compañía en un mundo que se rompe.
La fuerza para dejar la maría la saqué
de ellos mismos. Son tiniebla y fuente de poder.
El amor de mis padres ya se pudrió hace siglos,
mi hermana se fue lejos para no sufrirlo.
Me sigo levantando, aún sin energía.
Me sigo haciendo daño mientras busco la alegría.
Si no aguantas tus penas, imagina las mías.
A mi amigo suicida lo recuerdo cada día.
Soy más fuerte de lo que imaginas y me crezco
cuando esta puta vida no me da lo que merezco.
Todo llega a su momento en este sinsentido.
Si mi sombra es grande es que yo también he crecido.
Camino por el filo, desgastando mis suelas.
Me he drogado tanto que me ha dejado secuelas,
tratando de volar aunque en realidad no pueda.
Se marcharon tantos que ya he perdido la cuenta.
Tengo huevos de sobra para lo que me echen.
Tengo el amor estancado y clavos en la mente.
Si te escribo esto es porque es lo que he vivido.
Me hice demasiado duro y aún no me he vencido.
Tampoco me rindo, el tiempo dirá.
Aunque a veces se esconde, el Sol siempre brillará.

viernes, 5 de mayo de 2023

Cuco


La suerte me acompaña igual que los gatos,
que entran y salen de la casa cuando quieren.
Pero, cuando las hembras están en celo, no aparecen
y sólo puedo apostar por mis fracasos.
A parte está quien le das la mano y te coge el brazo,
que no me deja desconectar del trabajo.
Quisiera volar como milanos a la trasera del Forillo,
no depender tanto del puto cigarrillo.
Y aunque la vida me huele a flor de saúco,
sabe amarga si en la noche se cuela el cuco.
Las cicatrices de la vida no desaparecen.
Un cánido me saca a pasear para que no me estrese.
Quizá le saque yo a él, quizá...
La mañana amenaza próxima a la Luna,
antes de darme cuenta. Le pregunto si fuma.
Me dice que no, me da las gracias y se va.
Buenos días no es buenas tardes, pero vale,
es suficiente para desear algo hermoso.
Peter Pan se suicidó al encontrarme.
Soy el final de las hadas y los cuentos, el loco.
Buenas noches grita Campanilla en tacones de aluminio.
En mí muere Nunca Jamás sin encontrar su sino.
La moraleja que cuenta la vieja es que hay que seguir
levantándose una y otra vez a pesar de sufrir.
Me sigo dañando idiotamente poco a poco,
pero es que en el corazón tengo anguilas.
Me faltan las pilas y me sobra veneno, ¿me equivoco?
Esta noche sólo dormiré por las pastillas...

domingo, 16 de abril de 2023

No te atrevas

 


No te atrevas a decir que el ser humano merece la extinción.
Mi madre es un ser humano, no te atrevas.
Y créeme que hay muchas más como ella.
No me convencen tus falacias ni tu prisma cabrón.
Y, si realmente lo crees, hazle el favor al mundo de extinguirte.
Ya sé que dicen que a palabras necias, oídos sordos,
pero no le suena tan necio a mi instinto mentiroso
después de ver y oír lo que a mi alrededor existe.
A mí también me han hecho daño, pero sobreviví.
Aprendí de mis errores y perdí con las mismas.
También teme mis manos el suelo que piso.
Pero conozco a los míos y me conozco a mí,
y te aseguro que las cosas no son como tú las pintas.
De verdad parece que no os conozcáis a vosotros mismos.
Y os pintáis de miedo aprovechando esa suerte,
y cuando se obliga al amor, el odio se vuelve grato,
y un final nefasto se cuela en el desayuno.
Puede que alguno merezca algo peor que la muerte,
pero esos ni siquiera son seres humanos.
Son ratas, y solamente son algunos.
La historia rebosa sangre, las rejas son invisibles.
Sin culpables que señalar, sólo miraos al espejo.
Tampoco se puede decir que hayamos sido libres,
porque ello conlleva una responsabilidad que puede dar miedo.
Recuerdo mi paso por forestales, en Salamanca,
cuando aquel profesor nos mandó tantísimos deberes
y a mí me dio por levantar la mano, inocente,
por parecerme exagerado y que no me aportaba nada.
Propuse elegir yo de qué hacerle los trabajos,
siempre y cuando fueran acordes a su asignatura.
El maestro me dijo que sí muy entusiasmado
y se lo sugirió al resto sin mano dura.
Mi curiosidad e iniciativa le dejaron patidifuso.
Los demás corearon un grandioso no rotundo.
Tal propuesta les pareció una insensatez.
Así lo hice y, si me reclamaba algún trabajo,
yo le respondía tranquilamente que estaba investigando
y sólo dos cositas al final le entregué.
Las recuerdo perfectamente...
Y me aprobó. Al final me salí con la mía,
todo gracias a la nueva responsabilidad que sólo yo asumía,
Aunque no hubiera salido bien sin los demás alumnos,
que el año anterior me habían metido en el grupo,
y yo ahora andaba saltándome clases.
En conclusión, dependemos los unos de los otros.
Sé que habrá esperanza mientras brillen nuestros ojos,
y eso que a veces nos ponen difícil el hecho de amar,
pero no te atrevas a ver la esperanza en mi final.

martes, 4 de abril de 2023

He vuelto a caer


He vuelto a caer. Me he vuelto a fallar,
y os he mentido y sólo me engañé a mí mismo.
Como si mil verdades ocultaran una falsedad.
Como si vencer a la yerba fuera bastente camino.
No fui listo ni valiente en tantas ocasiones.
Treinta y cinco grados ha girado mi vida esta noche.
No soy firme ni coherente ni me sobran cojones
y Dios me libre de la tos cigarrera en el coche.
Como dijo Panero, "escribir en España
no es escribir, es beber", y yo me lo aplico.
Tiendo a tragarme la rabia, que el buen guerrero no se enfada,
aunque mi mente ceda mientras yo por dentro chillo.
Otra noche de insomnio, otra vez ganas de morir.
No dejo entrar al odio al fondo de mi abismo,
no vaya a ser que se vuelva placer. ¡Qué ganas de reír!
Cuántas veces pensé y sentí esto mismo.
Y de repente ya no hay rabia ni odio.
Se desvanecen tras la ilusión de luchar.
Basta con no echar de comer a ese oscuro lobo,
que sus banquetes jamás me dejó disfrutar en paz.
Cometeré muchos errores de paso que estoy vivo.
Repetiré muchos de ellos, con suerte.
Aprenderé a mi ritmo, me mostraré agradecido
para que sólo duela la impotencia de no verte.
Y es que no hay para mí juez más cruel que mi persona,
ni castigo más duro que tener mi propia sombra.
Porque soy un gilipollas y lo veo claro.
Triste consuelo es un mal de muchos descarado.
Qué desquiciado está el mundo y farda de cordura.
Cuántos se largan, que es lo fácil, sin prestarte ayuda.
Pasaron de mi corazón cuando mi mente pedía socorro.
Me mandaron a la mierda a mí, pero no dejaron los porros.
Fue esa puta basura que fuman la que me hizo la ruina.
Quisieron hacerme el amor sin entender lo que eso significa.
No juzgaré a quien tenga las pupilas dilatadas,
pero ya empieza a repugnarme la maldita marihuana.
Me bebí, como un poeta, mis peores pesadillas.
Cambié todo lo que era por esas terribles pastillas.
He vivido el horror de perderme a mí mismo.
He visto lo que valían tantos que eran amigos.
No hay nada como hundirse y ver el delirio de cerca,
para eliminar la morralla y valorar a los que se quedan.
No es fácil reconstruirse, algunos se fueron en el proceso.
Me hicieron un favor. Por San Judas, los prefiero lejos.
Pues cada fallo me aporta y resta ofensa,
y mi debilidad de ayer ahora es fortaleza.
Crezco inevitablemente con cada tropiezo,
desatando nudos de esa soga en mi pescuezo.
Aunque a veces siento que es el cuento de nunca acabar,
que brotan lamentos y mi aliento huele a alquitrán.
Quemaré mi cementerio de amistades muertas
para que no resuciten, pero el humo lo vean,
y les advierta que aquí sigo aunque me cueste la vida.
Que sólo necesito refugiarme en mi piel otro día.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Burnout

 

La vida quema. ¡Mi alma quema!
Estoy eutímicamente hundido.
Me acuesto con fuego en las venas
y me levanto consumido.
Mi futuro no es posible
o no lo parece a simple vista.
Mis sueños me reclaman irresistibles.
Un niño se esconde en mi sombra y le pierdo la pista.
Se retuercen...
Todas mis sombras se retuercen como queriendo despegar.
¡Ay, si les salieran alas! Qué inútil sería.
Tengo fantasmas en mi pasado que aún me estremecen.
Hay noches en que la luna nunca se va,
y se llena de alquitrán y de afanes se pinta.
Pero estoy cansado. Y aún amanezco más cansado,
y tengo que levantarme y dar el callo en el trabajo,
y si no lo hago y me quedo dormido, me dan ganas de morirme.
No tiro la toalla. Aún soy capaz de tener esperanza,
pero ojalá la vida fuera más un baile que una batalla.
Mañana saldré a la calle y, desde mi cara de póker, me repetiré lo mismo: "Sonríe."
Y sé que saldré y lo haré porque soy muy duro.
¡Joder si soy duro! Quizá hasta me lo pase bien.
Y trataré de ser agradable aunque por dentro esté oscuro,
porque de eso va el juego de ser yo el tren,
de hacer de este sitio el edén,
de hacerme el seguro.
Y si contigo no lo fui, lo siento.
Ya pasaré alguna noche en vela
pensando en mis arrepentimientos,
que será a mí a quien más le duelan.
Conozco el delirio, así que no me rayes.
De drogas y alcohol no quiero saber más.
Mi loquero te saluda.
Aún no he salido de casa de mis padres
más que cuando me fui a estudiar,
y fue con su ayuda.
Ya os explicaré el estrés que eso conlleva,
y ya no sé como hacerle más frente.
Sólo hay clavos ardiendo y no tengo fuerzas
ni puedo descansar decentemente.
¡Vaya si estoy quemado!
Y debe haber algo muy jodido en mí,
que sin amor ya es el séptimo año
entre las oportunidades que perdí
por la puta esquizofrenia...








lunes, 27 de marzo de 2023

Si queréis libertad


Si queréis libertad, debéis aprender a ser responsables,
bondadosos, amorosos, vivos y agradables.
Porque una gran libertad no es más que un gran poder.
Si queréis libertad, contad con que el miedo a la muerte causa verdugos.
No permitáis que al extraño pongan mordazas o yugos,
defended a los idiotas y a los locos,
que de eso todos tenemos un poco,
y ayudad a los ciegos a ver.
Si queréis libertad no derraméis más sangre culpable,
porque no quedan santos ni inocentes.
Sed buenos amigos, sed conscientes, sed amables.
No abandonéis al enfermo ni al indigente.
Si queréis libertad, no la busquéis en la droga,
que a tantos rebeldes apresó.
En su justa y necesaria medida, regad con amor,
tanto al cactus como a la rosa.
Si queréis libertad, proteged al lobo como al perro,
apiadaos de quien reina en el infierno,
venerad a quien sirve en el paraíso.
Si queréis libertad, tomad la decisión de ser felices.
Disfrutad y compartid placeres simples.
Reíd, cantad y bailad en regocijo.
Si queréis libertad, no aportéis veredicto a la vida.
Dejad que trabaje la conciencia.
Procurad no ser egoístas,
pues todo acto tiene consecuencias.
Si queréis libertad, festejad la libertad ajena.
No levantéis muros ni forjéis más rejas.
Todos formamos parte de una misma colmena
y lo que no la favorece, tampoco a las abejas.
Si queréis libertad, no argumentéis lo que es bueno.
Sed buenos y alumbraréis al mundo entero,
por los siglos de los siglos.
Si queréis libertad, habéis de saber que la vida es lucha.
Que merece la pena cuando hay alguien que te escucha.
Que nada hay más miserable y corrupto que el propio juicio.
Si queréis libertad, miraos al espejo.
Mirad vuestra propia sombra, cómo crece con vosotros.
La sombra del cadáver que vuestra alma carga, sin cargo ni complejo.
Que se borra con la muerte y se lleva la luz de los ojos.
Si queréis libertad, amad, porque sólo el amor os hará libres.

domingo, 12 de febrero de 2023

Lo siento, amor

 

Ya estoy fuera de tu vida, princesa.
No te haré más daño.
Del arte de volar fuiste maestra,
y yo simple lunático osado.
Entiendo por qué te fuiste y no te culpo.
Entiende tú que ahora sea yo quien no quiere volver,
y sólo quede indirecta forma en que me disculpo,
porque jamás te dejaré de querer.
Me aterra pensar que pueda herirte de nuevo.
Mi enfermedad no me justifica.
¿Por qué siempre juega con fuego
aquel que con el amor predica,
y sólo trae el calor del infierno?
Prometo mantenerme lejos.
Lo siento amor, adiós.

Los tres peregrinos


Iniciamos los tres peregrinos el ascenso imponente, que resultó más duro para mí que para ellos, comprensivos, pacientes, compañeros.
Oh, ¡cómo se parece a la vida! No estoy en forma.
Arriba, recorremos por entre los sinsenderos caminos, marcados por brújulas piedras, sobre piedras, como cicatrices del paso de aventureros, ganados y ganaderos, hombres y mujeres del campo.
Atravesamos regatos, como se superan los obstáculos que la vida ofrece. Torpe de mí ante el envolvente y oxidado vértigo, que me hace retroceder, para hallar rutas más accesibles.
Síganme los niños y los ancianos, los impedidos, y perdámonos sólo para volvernos a encontrar. Que no se quede nadie atrás.
Contemplemos desde lo alto, como contemplamos ayer, el vasto extenderse del paisaje, enmarcado en robledal.
Bajamos, a mi costa prematuros; suaves y ligeros, la nueva pista que tras nuestros pasos quedaba, con un pequeño bodeguero andaluz siempre a la cabeza de la expedición. Magnífica criatura.
Como magníficos fueron los hallazgos de animales y aparejos de granja que se mostraron majestuosos.
Como magníficas las conversaciones que nos mantuvieron frescos.
Como magnífica camarada alada y sublime, y sin embargo tan pequeña y vulnerable, que vino un rato con nosotros.
Y al fin, el pueblo otra vez.

Fénix

 

Es mucho tiempo ya cargando con el peso
de una discapacidad mental que aleja a los que queremos.
A veces sintiéndonos solos, que no hay dónde agarrarse.
Suerte tiene el que sigue apoyado cuando lo fácil es marcharse.
Pero no nos rendimos, nos volvemos a levantar
cuando antes no valían los porros y ahora no vale el Lorazepam.
Aguantando efectos secundarios, especialistas y sus tesis.
Estigmatizados y crucificados resurgimos como el fénix,
sin darnos por vencidos, ni ayer ni hoy ni nunca.
Seguimos vivos y luchamos contra el delirio y la locura.
Las veces que hemos pensado en ponerle fin a todo,
que tuvimos que arrastrarnos para poder salir del lodo.
Eso no lo saben ellos, ni lo quieren saber.
Quedó claro cuando se marcharon sin hacer falta un porqué.
De sobras lo sé, y no pienso castigarme.
Ya he pagado mi cuota con lo que la vida se atrevió a echarme.
Seguiré adelante, cansado y desgarrado.
Tranquila pequeña, que yo no pienso irme de tu lado.
Jamás dolerá la psique como duele el corazón
cuando se deshace entre cuervos voraces que cortan la respiración.
Psiquiátricos y psiquiatras igualmente se desmoronan
al recordarles que los locos también somos personas
que sufren, que temen y que dan amor.
Esa rabia que tú sientes, es la misma que sentí yo.
Aunque vi la vida hermosa hasta cuando me desquicié,
este mundo me parece bello sólo porque hay gente como tú en él.
Sé que es difícil seguir en pie, no te dejes derrotar.
Que no te confunda seguir encerrada, tan sólo es una enfermedad.

Mis lunas de alquitrán

 

Hoy, cómo no, es una de esas noches.
Una noche en la que la Luna sólo promete alquitrán.
Y los sueños, tristes por no ser realidad,
saben a ti, pero se pierden por el camino.
Las paredes de mi cuarto no me reconocen.
Mi almohada huele a ausencia y vacío.
Las mantas no ahuyentan los monstruos ni el frío.
El techo, puro silencio chilla con brusquedad.
Si tras el humo hay claridad, lo ignoro.
Ni un solo pedacito de mi guarda decoro.
Como colofón el vértigo de violentas toses.
Callo y sólo se oye mi alma dando voces.
Ojalá fueran tus gemidos...
Que de amor propio también se puede morir.
Y yo muero por un suspiro y me retiro,
entre mis lunas de alquitrán y mis sueños de carmín.
El implacable espejo me recuerda
mi imbecilidad y todo lo que es culpa mía,
y no pasa una mañana sin que advierta
que hasta la luz del Sol es demasiado fría.
Que el hombre que veo no se parece a mí,
que no se llena su corazón de bilis,
que veo en sus ojos ganas de vivir
y siento en los míos la vil majestuosidad del apocalipsis.
Es difícil, muy difícil ser yo,
que nunca fui nada, que puedo mover montañas,
que tengo preso el cariño en mi interior,
y ahí me promete pudrirse y cubrirse de telarañas.
Y ¿qué importa ser poeta o ser basura?
Si el miedo apedrea y el amor sólo susurra.
Mi sangre oscura mancha mis oraciones
para que Dios no olvide las tinieblas de tantos corazones
que, por su gracia divina, se los tragó el abismo.
Le debo mi suerte porque no me pasara lo mismo.
Pero las sombras habitan el armario de mi cuarto,
así que disculpadme si alegría no reparto.
El instinto me guio por el pecado,
pero me arrancó el alma por fiarme demasiado.
Hoy grita la extinción de la humanidad,
pero conozco a los míos, él me trata de engañar.
Mis fantasmas aún intentan someterme,
aprovechando la ansiedad que oprime mi pecho.
Sin calor para este tierno, en paro, romancero,
acabaré haciendo algo que no deba, como siempre.
Quizá no beba, pero ya fumo demasiado.
Quizá no me drogue, pero mi insomnio está desbocado,
recordando a veces noches que pasé pensando.
No es cierto que se duerme mejor colocado.
Sólo el humo me acaricia y yo le dejo.
El día sólo trae un insondable reflejo.
Y aunque sé que los de siempre no me fallarán,
pinto amaneceres rotos sobre lunas de alquitrán.

sábado, 7 de enero de 2023

Sé que la culpa es mía

 

Se ríe el mirlo de mis vertiginosas llagas,
entre los polvorientos estambres
de viejas rosas y consejos de cristal.
Mientras, las crueles zarzaleras separan
tu mirada de lucero inagotable
de mis ojeras de ceniza y humedal,
que no abarcan los cántaros del tiempo a solas.
Ojalá no traiga el presente esta vez
ni un solo pedacito de lo que pudo ser,
y se lo guarde y lo pudra una ola que no rompa.
Que le rompa sólo a él.
Le escribo a tu amargo rencor,
pero también al mío.
Le escribo a tu sordo calor
y a mis dulces baúles llenos de frío.
Del frío de esta lenguaraz soledad,
que cabalga mi felicidad desbocada.
Loca...
Completamente loca por sonreír sin motivo,
sin igual,
mientras carga a horcajadas su roca,
en silencio...
Como en silencio madrugan mis ganas de verte,
y se van por la ventana,
mientras yo aún no me he dormido.
Es el precio...
Un precio digno que pago gustoso siempre
por traer a mi mente tu sugerente cama,
para tentar al olvido
a no olvidarte.
Pero amortajado mi recuerdo, en ti yace.
Rebosa de querer mi corazón
y de desamparo mi camino.
Y, aunque mi mente volviera a la razón,
sin otro amor no tiene sentido.
No es suficiente Dios.
Nunca lo fue, no es nada en realidad.
Es una semilla que se pudre en mi interior.
Vana fe en estéril sobriedad.
La inmensidad es baldía cuando añoras otros ojos.