Velociraptors que lo visitaron

domingo, 2 de junio de 2019

Manual para caer sin hacerse daño




Es imposible. Si te hostias, te va a doler.
A veces, esta realidad exageradamente cruel
enseña lecciones que nadie debería aprender.
Hay momentos de angustia que nos parten por dentro,
haciéndonos creer que nos los merecemos.
Quizá así sea...
Incluso cuando estamos a punto de conseguir algo bueno,
nos auto-saboteamos porque pensamos no ser dignos de ello.
¿Qué más nos queda?
Surgen problemas, bajones, conflictos y rayadas,
y no siempre somos capaces de reunir la fuerza necesaria.
En ocasiones vienen grandes trombas desbocadas.
Todo cambia. El caos escapa a nuestro control.
Qué difícil es apuntar al corazón
con el cuerpo frío y la mente saturada.
No. El camino no siempre es simple.
Para algunos ni siquiera existe.
Cada uno se limita a inventarlo,
a recorrerlo como le viene,
haciendo las cosas lo mejor que sabe,
o que le sale, o que en ese momento puede.
Porque nadie nace loco ni enseñado,
y no existen planos para esta vida.
Algunos escuchan, pocos ayudan, menos aman a un hermano.
Hemos olvidado lo que siempre supo la hormiga.
Que somos de la misma especie,
que debemos colaborar.
Que todos somos vulnerables,
porque a todos nos pueden pisar.
Pero no temas, no te preocupes si portas un alma de oro,
porque el fuego quema el miedo y la muerte no existe en ti.
Lánzate a sus brazos si me demoro,
pero no pierdas tus latidos por mí.
Sé que asusta, sé que duele,
lo he sentido muchas veces.
Tiene que doler. Yo sólo lo asumo.
Somos seres muy sensibles en un medio muy crudo.
Pero tranquil@ si sientes la impureza, que se consume.
Pronto quedará libre tu alma.
Sé valiente. Agárrate a lo que nos une.
No te aferres a la agonía, sólo deja que arda...

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