Velociraptors que lo visitaron

miércoles, 12 de enero de 2022

Un viaje a la locura (Capítulo 2: Reiki)

 


Al verme tan solo y tan hundido,
recordé los apuntes que me pasó
gratuitamente aquel amigo.
Usarlos sabiamente me pidió.
Conocimiento en forma de símbolos,
Reiki concretamente.
Cómo dibujarlos inequívocos
para que funcionen apropiadamente.
Total que allí estaba yo,
confiando mi suerte a una tontería
que, con un simple punzón,
dibujé en la estantería.
Hice primero, lo que me pareció
un polo positivo,
y al final, uno negativo
para completar el circuito.
En el medio puse un par
de signos de amor y amistad,
más uno para sanar
mi alma de todo mal.
Al terminar, salí de casa,
un poco por tomar aire.
Estaba cerca y me gustaba,
así que fui directo al parque.
Me encontré allí al que fue,
en Salamanca, mi mejor amigo.
Nunca más estuve solo y él
era feliz conmigo.
Al poco, una gatita negra
se encaprichó de mi.
Y aunque no me corrí con ella,
yo también era feliz.
Más amigos vinieron
después de aquello y se quedaron.
También fui un poquito menos
gilipollas sin motivo claro.
"Tal vez haya funcionado"
se pasó por mi cabeza.
Tal vez fue la simple suerte.
¿Quién lo sabe con certeza?

No hay comentarios:

Publicar un comentario