Velociraptors que lo visitaron

sábado, 1 de enero de 2022

Mariposas descuartizadas


Algunas noches me sorprende
devorándome la nada,
y si no puedo dormir,
cuento mariposas descuartizadas.
Empezando por el rollo
del que pasé por mi primera novia,
y siguiendo por esa buena amiga
con la que me hizo discutir, que ahora me odia.
Hubo 3 más antes de eso:
La niña a la que di mi primer beso
(cómo se pusieron),
una muchacha que resultó ser lesbiana
y su amiga, que sólo me besó borracha.
Agua pasada...
Recuerdo dedicarle un poema
a una mujer de mala reputación.
Lo hice con toda mi alma
y mi comprensión, y ella lloró.
Mi viaje a Jamaica no lo cuento
porque soy un caballero,
pero la llevo en el corazón
aunque ya no nos hablemos.
La más chula de Italia me trajo buenas vibras,
y yo correspondí con decepciones.
Después me enamoré platónicamente,
pero no se vive de ilusiones.
Me pillaron muy inmaduro todavía
las historias de aquella genial chica con novio,
y esa otra no tan buena que también lo tenía,
maltratada que acabó en mi dormitorio.
Y esas tantas mozas a por las que fueron otros,
o esas otras a las que no conocí por muy poco.
Estuve con una muchacha
a la que no me pude beneficiar,
tenía unos preciosos ojos azules
que sus hijos no heredarán.
Quise saltar a la cama
con aquel chico que se folló a mi hermana
y luego se apiadó de mí.
Querido amigo, nunca te merecí.
Le propuse algo bonito
a un colega de siempre,
pero me hizo ver que él
no quería hacerlo realmente.
En un túnel conocí a un hombre
al que parecía gustarle, y él a mí.
Pero como ninguno de los dos hizo nada,
tal como llegué me fui.
Me pidió tema una diosa
y rechacé sus latidos,
completamente borracho
de amor no correspondido.
Con dos no puedo, me acojona.
Tanto que les propuse
a un par de princesas "domar dragones".
Y si la mente no me traiciona,
les robo también sus corazones.
Le tiré ficha al colega que se suicidó,
y la verdad es que me porté como un cínico.
Salí del armario en pleno brote psicótico,
y hasta el día de hoy, pocos lo han entendido.
Putos porros, ¿eh?
Me acuerdo del tipo al que molesté.
Recuerdo bastantes cosas más
que prefiero no poner.
Pues ahora dicen las malas lenguas,
como la mía, que soy bisexual.
Pero en verdad amo a la mujer
y temo al hombre por igual.
Y si un día por amor he de sufrir,
que así sea.
Lo cierto es que soy como cualquiera
que defienda su bandera.
Cuánta gente se fue
porque yo era imbécil,
mientras que otros no me merecieron nunca,
así que los perdí.
Ahora sé a quién dar las gracias
realmente por existir,
y cuento con los dedos de una mano
a los que siguen ahí.
Debería haberme suicidado hace tiempo,
pero hay muertes que me acojonan mucho.
Soy adicto a este real sentimiento.
Le quiero como a un hermano, pero ya no le escucho.

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